sábado, 25 de octubre de 2008
viernes, 24 de octubre de 2008
De libros y lectores ... un camino hacia la lectura, toma 4
“Hay niños que ingresan a la lengua escrita a través de la magia (una magia cognitivamente desafiante) y niños que entran a la lengua escrita a través de un entrenamiento consistente en "habilidades básicas". En general, los primeros se convierten en lectores; los otros, en iletrados o en analfabetos funcionales.”
Leer y escribir en un mundo cambiante. Emilia Ferreiro
viernes, 10 de octubre de 2008
Palabras como piedras
En pocas ocasiones sucede, pero a veces ocurre que el rinconuco de las palabras se llena de tinieblas, de sombras alargadas y fantasmagóricas.
Cuando la oscuridad se cierne sobre este lugar imaginado, el rencor, sin género de dudas, andará cerca, probablemente entró furtivo de la mano del miedo, que con su mano helada lo va paralizando todo.
Las palabras ante su sola presencia pierden toda su ligereza y gracilidad, se vuelven torpes, pesadas como piedras, cambian su faz para mostrarse hurañas y desconfiadas.
Lo peor de estos terribles momentos no es la extraña fealdad de las palabras, impropia de su verdadera naturaleza, sino el dolor que causan al ser lanzadas sin misericordia, cuando son usadas con el ánimo de dañar, al contrario de lo que es su verdadero ser, su verdadera naturaleza, expresar lo bello del mundo sea este real o imaginario.
Cuando la oscuridad se cierne sobre este lugar imaginado, el rencor, sin género de dudas, andará cerca, probablemente entró furtivo de la mano del miedo, que con su mano helada lo va paralizando todo.
Las palabras ante su sola presencia pierden toda su ligereza y gracilidad, se vuelven torpes, pesadas como piedras, cambian su faz para mostrarse hurañas y desconfiadas.
Lo peor de estos terribles momentos no es la extraña fealdad de las palabras, impropia de su verdadera naturaleza, sino el dolor que causan al ser lanzadas sin misericordia, cuando son usadas con el ánimo de dañar, al contrario de lo que es su verdadero ser, su verdadera naturaleza, expresar lo bello del mundo sea este real o imaginario.
lunes, 6 de octubre de 2008
De libros y lectores ... un camino hacia la lectura, toma 3
"Érase una vez ... Es ésta una de las frases más sugerentes, evocadores, desencadenantes y prometedoras que pueden pronunciarse en cualquier idioma. Quien la lanzan al aire o la escribe queda irremediablemente comprometido a contar un suceso, una historia, a narrar para alguien unos acontecimientos que se desarrollan en un espacio y en un tiempo concretos, y que están protagonizados por sujetos o elementos bien reconocibles."
De certezas y dragones. Juan Antonio González Fuentes.
Prólogo del libro "Dragón" de Alberto Iglesias. Merienda en el tejado, Santander.
Prólogo del libro "Dragón" de Alberto Iglesias. Merienda en el tejado, Santander.
viernes, 3 de octubre de 2008
Retazos de verso ... o rimas al albur de los vientos
En ocasiones, raras veces suele ocurrir, el viento del sur llega hasta el rinconuco de las palabras formando tremendos remolinos con las palabras que allí viven, todo se pone patas arriba y, entonces, sucede algo extraordinario, una extraña música, como de un país muy muy lejano, comienza a sonar, sin saber cómo, así sin más, la palabra como camión, por ejemplo, comienzan a sentir unas ganas tremendas de hacer cosas, las más raras e insospechadas, no puede por mas que tocar el trombón, para recorrer el mundo entero haciendo chimpón, chimpón, chimpón.
De esta manera tan curiosa e inexperada, surge la rima, y se hilan cientos de palabras. Son vestidos tejidos con apenas unos hilos transparentes, tan finos como los que teje una araña en una mañana de rocio.
Con suerte, el viento deja de soplar, de tal modo, que algunas de esas rimas no se rompen sino que se dejan llevar lejos del rinconuco, más allá de los confines de la imaginación. Cuando su viaje es propicio se quedan prendadas en los pelos alborotados de algún poeta, dicen, que de este modo nace la inspiración, ellos que son algo despistados y olvidadizos, cuando la sienten en sus cabelleras, se lanzan veloces al papel, atrapando algunas de ellas, así sin casi querer, es como nace otro poema, uno de esos que nos hace soñar cuando la luz de la luna llena baña nuestra ventana en una noche estrellada.
De esta manera tan curiosa e inexperada, surge la rima, y se hilan cientos de palabras. Son vestidos tejidos con apenas unos hilos transparentes, tan finos como los que teje una araña en una mañana de rocio.
Con suerte, el viento deja de soplar, de tal modo, que algunas de esas rimas no se rompen sino que se dejan llevar lejos del rinconuco, más allá de los confines de la imaginación. Cuando su viaje es propicio se quedan prendadas en los pelos alborotados de algún poeta, dicen, que de este modo nace la inspiración, ellos que son algo despistados y olvidadizos, cuando la sienten en sus cabelleras, se lanzan veloces al papel, atrapando algunas de ellas, así sin casi querer, es como nace otro poema, uno de esos que nos hace soñar cuando la luz de la luna llena baña nuestra ventana en una noche estrellada.
De libros y lectores ... un camino hacia la lectura, toma 2
"La voz del otro...que lee, cuenta, narra o inventa, la música que seduce con sus voces y melodías,
las imágenes, que a manera de siluetas o figuras llenas, caricaturas o fotografías, con color o sin él, las pinturas con movimiento que incentivan la búsqueda y el descubrimiento, la representación de los cuentos, historias o novelas que transmiten alegría, susto, tristeza o terror, se constituyen en el acicate para la imaginación que echa raíces, se enreda y se arraiga en una pasión por la literatura."
Huellas que marcan el gusto y el rechazo por la literatura
TERESITA ALZATE YEPES, ÁLVARO RAMÍREZ BOTERO, CLAUDIA PATRICIA PIEDRAHITA GÓMEZ y DORIAM ASTAÍZA CASTILLO
Revista Iberoamericana de Educación n.º 47/1
las imágenes, que a manera de siluetas o figuras llenas, caricaturas o fotografías, con color o sin él, las pinturas con movimiento que incentivan la búsqueda y el descubrimiento, la representación de los cuentos, historias o novelas que transmiten alegría, susto, tristeza o terror, se constituyen en el acicate para la imaginación que echa raíces, se enreda y se arraiga en una pasión por la literatura."
Huellas que marcan el gusto y el rechazo por la literatura
TERESITA ALZATE YEPES, ÁLVARO RAMÍREZ BOTERO, CLAUDIA PATRICIA PIEDRAHITA GÓMEZ y DORIAM ASTAÍZA CASTILLO
Revista Iberoamericana de Educación n.º 47/1
miércoles, 1 de octubre de 2008
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