lunes, 24 de marzo de 2008

Educar

Educar es lo mismo
que poner un motor en una barca ...
hay que medir, pesar, equilibrar ...
... y poner todo en marcha.

Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino ....
un poco de pirata ...
un poco de poeta ...
y un kilo y medio de paciencia concetrada.

Pero es consolador soñar
mientras uno trabajo,
que es barco, ese niño
irán muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacía puertos distantes
hacía islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.

Gabriel Celaya

No hay comentarios: